Reflexiones - 9 de abril 2017 El pasado ya pasó. No hay nada que puedas hacer con él, así que suéltalo y permite que Dios te traiga lo que es perfecto para ti en cada momento. El pasado no se repite cuando aprendemos a soltar.
El pasado ya pasó. No hay nada que puedas hacer con él, así que suéltalo y permite que Dios te traiga lo que es perfecto para ti en cada momento. El pasado no se repite cuando aprendemos a soltar.